Tuesday, October 26, 2010

intentarlo en los márgenes



ayer, dos años intocables cayeron sobre mí,
una pila de papeles sin clasificar
de todos los colores e intenciones.

fue sin querer, escurrieron de lo alto del armario
adelantando un encuentro pendiente
por el bien del orden de mis recuerdos.

he encontrado desgastada la entrada de la rosenvinge
del concierto donde estuvimos juntas a menos de 2 metros
sin conocernos, como nos pasaría en la linea 5 del metro.

mil programaciones intactas de la filmoteca, del círculo
de la casa encendida, del ciclo de turno,
más conciertos y mapas trillados de otras muchas ciudades...

papeles con los que no sé qué hacer,
como un certificado de estudiante de bellas artes a mi nombre
de la universitá degli studi roma tré, en la que nunca cursé.

o una carta jamás enviada a pedro, mi profesor de filosofía,
diciéndole que tantos años después sigo habitando
en todos esos aforismos y perspectivas que nos enseñó.

y detalles que olvidé, olvidándome por sorpresa de mí:
guiones rara avis locutados con letra ultrapequeña
enemiga del arial 14 para no talar demasidado,

detalles minúsuclos trabajados a traves de horas mayúsculas,
y constantes frases en los márgenes,
al márgen de lo sucedido.

también obsesivos mapas de tiempo que me recuerdan que,
aunque sin éxito, lo intenté hacer lo mejor posible,
para no perderme por el camino
entre tanto caos bienintencionado.

Sunday, October 24, 2010

los que saben de esto dicen que...




para escribir -escribir-, los de hace dos generaciones iban a parís,

los de la generación pasada iban a barcelona, como bolaño.

y ahora, ¿hacia dónde hay que ir?

Friday, October 22, 2010

Buenos días, Chechu, ¿qué te cuentas hoy?


Chechu es un señor mayor. Pero no se cuánto de mayor. Si un poquito, o bastante.

Chechu vive en Bilbao. Pero desde allí es ciudadano de todo el mundo escuchando atento la actualidad.

Chechu es un lobo estepario que no sale mucho de casa. Pero no se queja de su silla de ruedas, dato del que te enteras casi por casualidad.

Chechu es un hombre sensato y serio con la voz un poco ronca y grave. Pero tiene sentido del humor cuando, al igual que cualquier persona con dos dedos de frente, no entiende por qué la sociedad tiende a ir peor en lugar de mejorar.

Yo conocí a Chechu por casualidad. Pero la verdad es que no lo conozco.

Hablábamos casi todas las mañanas. A veces 3 minutos, otras llegaron a los 20 ó 23.

Me llegaba su voz a través del teléfono en la redacción, durante dos años, hasta hace 4 meses.

Ha llovido mucho sobre los todos los lazos que me unían a aquella radio. Pero el agua fertiliza el terreno y crece la vida.

Hoy, desde la octava planta, he recibido un correo de un brote verde de aquellos lazos. Chechu preguntó por mí porque me quería enviar un paquete con algunos libros.

Parece una película, pero lo abriré desde la azotea de Gran Vía 32, esa barandilla al mundo para los que sueñan mientras cuentan lo que pueden de la realidad y la arrojan al aire, transparente y palpable, directa a cualquier transistor con mil historias detrás.

Siguen fascinándome los hilos.

Friday, October 15, 2010

despeinarse en proa

ya se qué es lo que me ocurre:
que cuando vas en un barco
todas las olas nuevas infinitas
te mantienen en silencio, asomada.

calladita y pequeña
proyectando incertidumbres,
despeinada por el tiempo
al filo de la realidad.

el orgullo de reflexionar en paz,
el pánico de no moverse en esta guerra,
con una licencia para ser mujer joven
y la responsabilidad del hombro arrimado.

mis letras y yo
estamos despeinadísimas.

Thursday, October 07, 2010

las sobras

no puedo escribir.

no tengo nada que escribir.

¿no tengo nada que escribir?

no escribo.

mira, mira cómo sobra esto.