Hay noches que me las paso colgadita de las estrellas, sobrevolando tejados abuhardillados que desprenden un no se qué luminoso. En la Plaza Mayor vive un señor con caballete y oleos que creo que se interesa por los hilos que sujetan a las personas a las estrellas. Su luz es la última en apagarse. Siempre persigue el cielo con su pincel, traza particiones del plano en el lienzo y esparce materia en él. Dicen que él ya no existe, pero lo que no saben es que un dia se quedó a vivir en uno de sus cuadros.
Hay noches que me las paso colgadita de las estrellas, sobrevolando historias escondidas en sus propios colores, concretándose a sí mismas en un punto del universo, que es visible si cuando sale la Luna buscas por las esquinas que dibujan al cielo.
5 comments:
Precioso post.
Es que colgarme de las estrellas es mi afición favorita.
Creo que no había pasado nunca por aquí... un abrazo.
Me ha encantado.
Dentro de poco es mi cumple, me pido de regalo tener tu talento escribiendo.
Yo una vez escribí un post parecido a éste (aunque el tuyo, mucho mejor).A mí también me encantaría ir colgada de las estrellas algunas noches.
Besos.
offtopic: jajajaja, cierto, no era tan secreto, me habría bastado mirar en la columna de la derecha...
Ah, y si conjugamos el verbo Poulainar (que significa estar con la Poulaina) habemus una forma chuli: poulaine, que tiene todas la vocales :P
historias que se concretizan en un punto :)
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