Sunday, September 16, 2007

De tacones y marcianos

Clavó el tacón contra sus dudas y de una patada las encerró en el panel acolchado de su suela. Pisaba fuerte, cada vez más, sin embargo, en linea recta empezaba a despegar la suela del suelo. Entonces se dió cuenta:

- La suela es la pareja del suelo, en teoría.

Y así echó a volar, a la práctica, que ya estaba bien de reglas y teorías. Escribió para buscarte mientras se buscaba por las nubes. Y tu un día la escuchaste desde el suelo y la seguiste con la vista en la distancia. Creías que era ella y la mirabas de lejos, hasta que un día las coordenadas de ambas puplias se juntaron.

Ahora ella daría lo que fuera porque la volvieras a buscar como antes. Para que desde el suelo, vieras como vuela. Acaricia las yemas de sus dedos que te tecleaban para encontrar el sabor que te hizo quedarte.

-Tal vez - escribe ella- cuando se encuentra se deja de buscar, solo eso.

Pero esta vez no pudo pisar sus dudas, esas que dan miedo porque no dependen de uno mismo, no pudo machacar sus dudas con los tacones porque, desde hace años, tunea las orillas del mar con sus plantas desnudas, inventando pasos nuevos que tal vez puedas o quieras seguir si alguna vez te pierdes de camino a las nubes, o al mar, o a alguna caracola de color verde que algún extraterretre dejó olvidada en medio de la montaña cuando bajó a coger una flor. En fin, esas cosas que pasan cuando alguien te escribe una historia.

-Una historia solo para tí. - Apunta ella.

2 comments:

krispo said...

Me ha gustado harto, muy bueno tu blog... espero pasar pronto a leerte otra vez. te dejo un beso
bye bye*

Anonymous said...

Muy bien, Bea!!. Me gusta cómo escribes, linda. Nunca había tenido el placer de leer algo tuyo y mira por dónde, Lupi me presentó tu blog. Muy bonito, de verdad. Un besote enorme! :) Balsalobre