Si la vida pende de un hilo de casualidades,
quiero que tu jersey de punto me abrace todas las coordenadas de mi existencia.
Si a veces te odio tanto,
quiero acabar peleandome a bocados con todas tus insoportables manías
entre pliegos de sábanas mal estiradas.
Si es cierto que me uno a tí cada vez que respiro,
ya no necesito mas teorias que me expliquen el origen de las casualidades.
Y es que sin casualidades no hay jerseis de punto.
Sin jerseis de punto estan las sábanas.
Y sin las sabanas solo quedamos tú y yo.
Y ahí yo ya te siento tanto,
que ya ni me lo explico...
Qué casualidad, siempre acabo pensando en tí.
9 comments:
oisss... para mi que las casualidades no existen y haces tu de las tuyas también, eh?
;p
serendipity... ;)...
a mí me gustan las casualidades y más contadas así! un besito poulaina, a ver si te veo mañana sin casualidad
(paso de loguinear... qué mal llevo el cambio de imagen de blogger...)
tienes a mente y el corazón inspirados 24/7 o cómo es posible que escribas estas pequeñas maravillas tan a menudo?
las casualidades existen, pero más bonito que reconocerlo, es encontrarlas. Están ahí, estratégicamente escondidas, retándote a que no busques pero te las choques en algún día de tu vida, en el el lugar más inesperado. Y que una vez que las tengas delante, no dejes de disfrutarlas.
Quiere la lengua española que entre casual y caUsal sólo haya una letra de diferencia.
¿Qué tal te ha sentado el eclipse de luna? ¿Cuando vienes a visitarme? ¿Cuando la causalidad surja?
Creo que no es una casualidad que tu escribas cosas así.
Precioso.
1Beso grande
Me ha encantado tu post!!
me parece simplemente , precioso.
Saludos.
lo q hacia que no te leia lunita...como siempre soloo tu sabes la clave de lo q escribes
un biko!
¡¡¡Ahhh!!!
Pero... ¿las casualidades existen?
Me encanta leerte!
Post a Comment