
Hay gente que lleva un escote en la mente, que va provocando a tus sentidos al pasar por cualquier conversación. Hay gente con el talento pelirrojo, que pisa fuerte sobre sus tacones de iniciativa mientras te clava la mirada en la mas despistada de tus neuronas. Hay gente que enamora el intelecto y te roba las ganas con una simple ráfaga de su perfume de agua, jabón y persona.
No me pone Dolce & Gabbana. No me pone el glam. No me pone el estilo. No me ponen las clases altas. No me ponen los/las modelos. No me ponen l@s presentador@s de televisión. No me pone el lujo.
A mi me pone el rastro. Me pone la desnudez. Me pone la originalidad. Me ponen los de ninguna clase. Me ponen las miradas resultonas. Me ponen l@s escritores. Me pone comer pipas en el cesped.
Pero sobre todo lo que me pone, nerviosa, es la importancia que tienen hoy en día los del segundo párrafo. Con lo infalible que es el primero...