Friday, June 20, 2008

De la incondicionalidad del gesto

"Sólo espero que los viajes del alma,
si nos sentimos lo suficientemente perdidos,
sepan traernos de vuelta"

Es muy trade, lo suficientemente tarde como para que ya nadie se acuerde de tí. El mundo parece dormido y solo te queda apagar las luces y ponerte el pijama de la desidia, aunque con este calor ya casi hasta el pijama sobra, ya ni la desidia es suficiente. Y ha sido un día fuerte, de individuo en proceso de realización, con mil cosas nuevas que pensar y dos o tres de las que olvidarte, asi que, mientras deshaces la cama deberías de sentirte agusto, aunque solo fuera un poco. Pero en el fondo ahí te queda una leve esperanza, un breve recuerdo de otra vida, cuando hace muchos años tanta gente se acordaba de tí. Entonces miras de reojo el móvil y, aunque ya ni te acuerdes de esa sensación, te aparece un ápice de presentimiento de que tal vez, ese día, a esa hora, alguien se acurede de tí. Pero no, eso ya no pasa, ahora nadie me escribiría por la noche, no son horas para acordarse de mí.

De camino al desgaste nocturno a favor de la creación onírica, un doble pitido te despierta de la rutina del rito de acostarse. Ya ni siquiera pones el móvil en silencio por las noches, total, para qué, para quién. Entonces tardas unos segundos en querer mirar la pantalla. ¿Quién te ha podido escribir a tí a esas horas y para qué? Aparecen mil nombres, bueno, miento, solo 3 o 4 nombres que te podrían hacer sonreir antes de empezar un nuevo día. Y cuál es tu sorpresa, cuando resulta que quien se ha acordado de tí, quien te ha arropado esa noche, quien te ha dicho justo lo que necesitabas oír en el momento exacto, es casi un extraño que a penas sabe lo que te pasa por el alma, que en ese momento, con ese detalle, sientes que, involuntariamente, te ha querido más que todas esas personas que te rodean en tu soledad -creyéndote tú que te acompañan, que te cuidan, que te quieren, que significas algo importante para ellos-.

A veces, un gesto, vale más que mil incondicionalidades. Gracias.

4 comments:

Anonymous said...

anoche comprobaste,que nunca es lo suficientemente tarde.recuerda.

Anonymous said...

hache

Anonymous said...

qué razón tienes....
espero que el viaje que ha emprendido mi alma me traiga de vuelta.... porque yo ya no sé volver...

Anonymous said...

"deberías de sentirte" - Oh my God... Dime que ha sido un error del teclado: que las propias teclas te han traicionado cuando, distraída, asías la taza de café...