Saturday, August 02, 2008

Errata de brújula

Me pregunta el aire que si es posible perdese uno en su propia vida perfectamente reconocible. Que cómo es posible sentarte sin ver la silla, andar sin pisar la acera y recordar sin existencia. Dicen los rayos del sol que la luz no lo alumbra todo, mientras que la luna, con sus tenues disparos, es capaz de hacer visible mediante sombras lo que ya no es. El mago tiempo, con sus filigranas de varitas mágicas de minutero, barre el círculo del reloj desgastando esta existencia sobre la que me siento y Siento, pero que nadie ve. Entonces, echo de menos hasta sangrar, por pura incomprensión, pero parece que el resto del mundo ya lo ha olvidado, como si no existiera ni hubiera existido.
Sobre esta silla que no existe, ahora soy yo la que empieza a hacerse preguntas. No llevan interrogantes, ni letras. Solo son de aire:
- ¿Es posible perderse uno en su propia vida perfectamente reconocible? - Dijo. Dije.
Y mientras tanto, el resto del mundo siguió, indolente.
Desdolido.
Indolido.
Adoloroso.
Vacío.

4 comments:

Griada said...

No sabría decirte. Las veces que me he perdido, no ha sido en mi propia vida perfectamente reconocible, sino por la borrosidad de esta y de mi función en ella.

Beatrize Poulain said...

Ahí está el problema Hadita... de ahí la importancia del "perfectamente reconocible".

Anonymous said...

...te pienso, luego existes.

Anonymous said...

"Que cómo es posible sentarte sin ver la silla, andar sin pisar la acera"


Te contestaste tú...
-"Desdolido.
Indolido.
Adoloroso.
Vacío."-




"y Siento". En mayúscula, como siempre