- ¡Como un espejo!
- ¡Exacto, Doctor!
- Algo tan necesario como un espejo.
- A eso es a lo que me refiero...
- Para que exista un contenido, tiene que haber unos límites que le den forma. Es necesario un continente que lo perfile...
- Estoy de acuerdo, Doctor, pero volvamos con lo del otro lado del espejo. ¿De qué me sirve mi forma si no puedo verme reflejada en otro, si no puedo proyectarme para ser consciente de que vivo?
- Creo que esto es un caso de dependencia.
- ¿Es dependencia el hecho de que una persona se sienta realizada viéndose proyectada en el otro?
- Depende de hasta qué punto se le de importancia a esa realización.
- ¡Pero si estamos hablando de sentirse realizado! Ay, usted es a veces un poco frío.
- Es lo que tienen las terapias...
- Pero usted es una persona, no un robot, y si estamos hablando de espejos y se mira al espejo, ¿¿Qué va a encontrar si no es a otra persona como usted ó como en la que a usted le gustaría proyectarse para existir?? ¿Es eso dependencia o felicidad?
- Nadie dijo que la felicidad fuera independiente...
- Pero... tengo otra pregunta muy importante Doctor. Tengo LA pregunta.
- Dígame...
- ¿Realmente la psicología humana está programada para ser feliz?
- Usted se ha confundido de puerta. El filósofo es en la octava planta señorita...
- ¿En qué zona?
- Justo al lado del espejo.