Monday, December 17, 2007

El teatro de la vida


El mejor premio a un latido,
es su posterior sucesión por otro.
O lo que es lo mismo:
la manifestación de mi corazón dando aplausos.


Pum pum pum pum pum.

5 comments:

Own Your Mind said...

WOW ...
Describes algo precioso que me pasó el domingo.
Me llega hondo este post.
Gracias por escribir.

Own Your Mind said...

Me podrias volver a dejar la dirección de youtube que me ofreces en vorágine azul? No consigo verlo...

Anonymous said...

la vida es un latido constante nos guste o no...

blodis muerdos!!!

pd:no me acuerdo ahora del artista pero tiene uno de mis cuadros favoritos...

LA DESGRACIÁ said...

Dicen de Klimt que era un tremendísimo seductor,en cuyos paseos abundaban las muchachas más que los pasos

Rfa. said...

De repente se me ocurre que un corazón que late como si fuesen aplausos sonaría clap, clap, clap, y eso se me antoja onomatopeya de alguien que traga a borbotones. O sea, que también podríamos decir que te bebes la vida a tragos enormes, ¿no? Esto de las onomatopeyas es lo que tiene, que cada uno se imagina los sonidos a su manera.