Wednesday, January 30, 2008

La pobrecita habladora

Hoy estoy un poco triste. No habrá literatura ni palabras bonitas. Solo una pantalla y mis ganas. Una pobrecita habladora más.

Me duelen tanto las etiquetas erróneas inducidas por la intolerancia abanderada por los impulsos pueriles, que dentro de mí estalla un bote de aguarrás de 5 litros (de cristal de ese que se rompe rápido) para intentar despegarlas. Inútilmente, claro. Y escuece mucho el aguarrás y más por dentro que se estamos en carne viva.

Esque me duele tanto. También me duele que a veces sea necesario escribir estas cosas en algún sitio como un blog para que alguien - que acaban siendo todos ahí fuera- no te ataque, te entienda y te diga "oh, sí" en un comentario y que luego en la realidad todo cambie. A la mierda la empatía que podría mover el mundo. Que todos y cada uno de nosotros tengamos el corazón cerrado de cara a los demás para comprenderles con la misma complicidad que se comprende, por ejemplo, la obra de alguien famoso (y, manda leches, que suelen estar muertos y en su vida, la misma que luego todo el mundo comprende ahora, han pasado de ellos y sus razones muy olímpicamente).

El otro día, en la obra de Frida, cuando está apunto de morirse dice algo así como que manda carallo que seguro que despues de muerta la plantarán un museo -ajá- y todo el mundo la alabará -ajá- , cuando resulta que ha estado toda su puta vida sola -ajá- y muerta del asco -ajá- hablando con sus lienzos y soñando con los pinceles. Me dieron ganas de irme con ella al escenario y darla un abrazo de complicidad.

Es muy duro vivir con el corazón cerrado. Espero que tantas hostias no me lo cierren de mayor. Pero es que ahí duelen tanto...

7 comments:

Anonymous said...

Estimado Don Juan : Me sentía más bella cuando estaba con ella que cuando estaba contigo. Sin que siquiera me tocara , me sentía más ensalzada por su palabra que por tí. Sin tus sonidos ensayados y en silencio absoluto, ella me alzaba más que tú con tu teatro. Con tu libro de pasos enumerados, me erguían más sus frases que tus manos. Aún así, todo lo que sentí con ella perdió valor cuando se fué volando. Escapó corriendo y me dejó con una larga lista de incertidumbres. Hasta hoy aún no sé si, estando loca, me lo inventé yo todo o no. " No tengas miedo a sentir, Don Juan" , te iba a decir. "Dáte al arte de vivir"... pero ya no te lo digo.

Beatrize Poulain said...

Ya, pero Don Juan es un hombre y la Luna solo se ve de noche. Y la Luna, cuando está donde no la ve nadie, detrás de su cara, aprobecha para confabular un plan y sentir delante de todos todo lo que ella siente gracias a todos ellos juntos y que, incluso ellos mismos, sin explicar bien por qué y solo aquellos que la miran con cierto halo de complicidad, notan en ella cuando la miran.

¿Pero qué pasaría si la Luna se manifestara con un giro de 180º mostrando su cara oculta delante de todos los científicos del planeta? Pues que no lo entenderían y se irían a hacerla pruebas según las normas que rigen su mundo, dejándola sin la cara oculta que mira lo que hay detrás de todo y que se esconde sintiendo, y sintiendo que quiere compartirlo, sin poderlo hacer nunca porque sabe que la sensibilidad carece de escenarios, y la vida, para los hombres prejuicializados, es uno de ellos.

El arte de vivir podría ser poder pintar ese cuadro, el de la cara oculta de la Luna. Pero como ya he dicho, cada vez que lo intento, por causas ajenas me estallan aguarrases dentro...

PD: es precioso lo que has escrito, es tuyo?

Maine said...

No es tan duro vivir con el corazón cerrado, al revés: ábrelo y te desangrarás. O sácatelo del pecho y ponlo un rato bajo el chorro de agua fría, eso a mí suele funcionarme.
Un beso (afectuoso y gélido a partes iguales) :)

desde el fin del mundo said...

Te tengo dentro de mi favoritos, desde hace algún tiempo...por qué...no se solo por intuición...de esas cosas...visitame...solo eso.

centrifugado said...

Hace tiempo una persona me dijo:"Lo bueno de no tener corazón,es que no te lo pueden romper".

No entraré en si estoy de acuerdo o no con la frase.

Un abrazo fuerte!

elena said...

Mmmmmmm Sí, es una pena que muchos no sepan entender las circunstancias de los demás, ciegos de limitaciones e ideas cuadradas, impuestas y heredadas de una sociedad que engulle estupidez...

Anonymous said...

"Hay cosas más triste en el mundo como los caballitos pony"... Te aseguro que es mucho más triste tener un corazón en venta y que nadie quiera comprarlo, y ni siquiera está de saldo.