Friday, January 09, 2009

La caja que atrapa voces en el tiempo. Capítulo 1

- Madrid con azúcar Glass-

Hoy mi nieve empezó aquí, en el mismo lugar donde planearon en barrena hacia arriba todas las ideas que me rondan desde verano. Tras esta azotea existe una fábrica de sonidos, los cuales cocinamos mientras que su olor se impregna por toda España y procura alimentar a la par que deleitar con las mil peripecias que los colores de la realidad puedan combinar, puedan emocionar. Es bonito. Y tengo la suerte de trabajar ahí.

Allí pasan mil cosas en un tiempo limitado, gillotina que es su principal arma y a su vez el eterno doble filo. Voces imposibles de captar. Impregnadas de un subjetivismo demasiado íntimo como para arrojar al mundo.

Un ejemplo. Tal vez sólo sean cosas mías, pero hoy sin ir mas lejos, en Madrid ha empezado a nevar al final de unas escaleras que subían al cielo - aunque simplemente informamos de que estaba nevando mucho-. Mientras los copos se abrazaban bailando un vals

entre sus semejantes voladores, en la azotea que se desenmascara en la foto, me han venido a la memoria 3 voces que habían aparecido dentro de la cajaatrapavoceseneltiempo esa misma mañana. Los 3 eran pastores. Uno era culto, otro entrañable y un tercero campechano. La vista me chivaba que Madrid se esparramaba en atascos, indignaciones, impotencias, agonizaba su velocidad frenéticamente cuadriculada y gris. Mientras veía esto, esas voces me contaban que sus ovejas, días antes de que nieve, simplemente comen más, porque genéticamente sabias de la vida, saben lo que se les viene encima. Esas 3 voces viven en un campo que como parte de su naturalidad, muchos inviernos amanece con perlas de agua cristalizada. Ellos hacen su vida, igual de rutinaria que siempre, igual de simple, ergo igual de plena. Y ante mis ojos, la preciosa señorita Madrid con su minifalda, ahí, retorciéndose de vacío, de frío. Una cámara nueva es testigo de voces y vistas que conviven a la vez. Son parte de lo mismo. Pero a veces, cuando mi lado social se toma un respiro, me pregunto cuál de las 2 es la real. Porque tales esquizofrenias vitales, al igual que los sueños, parecen imposibles. Pero se cumplen.


1 comment:

delirante said...

qué bonito post... has resplandecido como las nieves de hoy...
mis felicitaciones!